Comienza un nuevo espacio de entrevistas en Hebraica Futsal y el primero en dejar su voz es el flamante capitán de la Primera, Ariel Birencwaig, o Pipi como lo conocemos. El 2 de Hebraica habló de todo: las sensaciones de las primeras dos fechas, la responsabilidad de ser capitán, su visión en relación al crecimiento del Futsal y las expectativas del equipo para esta temporada. En el cierre expresó su mensaje a todos los hinchas y jugadores de Hebraica.
Arrancó de nuevo el Futsal. ¿Qué sensaciones te dejaron las dos primeras fechas?
La verdad que me dejan un sabor amargo por los resultados, pero nos propusimos este año realizar un cambio y sabemos que nos van a costar algunos partidos. Estamos dispuestos a correr ese riesgo por aspirar a más. En lo futbolístico sentimos que somos un equipo que tiene material para pelear arriba, de igual a igual con cualquiera y para eso necesitábamos un cambio en muchos niveles. Estas primeras fechas se está viendo a un Hebraica al que le cuesta conseguir resultados y encontrar su sistema de juego, pero estamos trabajando todos los días para llevarlo a cabo lo antes posible y de la mejor manera. No tengo dudas que lo vamos a lograr. Sabemos que es un año diferente, de transición, en el cual estamos aprendiendo un montón de cosas. Nos va a costar al principio, pero ojala lo antes posible podamos cambiar lo que veníamos haciendo por algo completamente nuevo.
¿Qué significa para vos llevar la cinta de capitán del equipo y ser uno de los mayores referentes, tanto para Primera como para los más chicos?
Para mi es nuevo esto de ser capitán. Yo nunca en inferiores ni en otro momento de mi vida llevé la cinta en el brazo. Es un orgullo y una hermosa responsabilidad hoy en día poder llevar la cinta de la Primera de Hebraica. Creo que fue un proceso que llevé desde que juego al Futsal a los 5 años y poder decir que hoy tengo por primera vez en mi vida la cinta de Hebraica es un premio a ese proceso. La responsabilidad es enorme y me encanta. Estoy muy preparado desde hace años y siento que estoy capacitado para llevar y transmitir los valores del club lo más alto posible con el fin de intentar que todos se sientan identificados con ellos.
El futsal creció mucho en el último año y promete mantenerse en esa curva de crecimiento. ¿Dónde lo ves ubicado a Hebraica?
Yo creo que es un año en el cual se tuvieron que tomar ciertas decisiones; muchas de las cuales tienen que ver con este crecimiento que es real en el Futsal. Es una situación compleja, porque en Hebraica se respetan ciertos valores que a veces resultan muy difíciles de llevar adelante en un ambiente en el cual se crece en presupuesto, tecnología y demás. Muchas veces en Hebraica se priorizan otras cosas, pero creo que lejos de ser una debilidad se convierte en una fortaleza propia. Es lo que nos hizo y aún nos hace pelear de igual a igual históricamente con los demás clubes, sabiendo que uno se enfrenta a equipos de mucho presupuesto. Creo que Hebraica va por otro lado. Hay veces que hay que correr ciertos riesgos y ceder algunas cosas pero creo que nuestro objetivo es siempre poder estar a la altura de la competencia, poder pelear lo más arriba posible sin perder los valores del club. Hebraica está intentando acomodarse a estos nuevos cambios que están sucediendo en el Futsal sin ceder esos valores que nos hacen jugar acá: el sentido de pertenencia y la identidad.
¿Cuáles son las expectativas del equipo para esta temporada?
Las expectativas para este año, como todos los años, son muy grandes. Si hay algo por lo que se caracterizó toda la vida este grupo es siempre aspirar a más y este año no es la excepción, más que nunca con todo el cambio que se está dando. Estamos muy entusiasmados. El año pasado futbolisticamente no nos fue bien. Nos quedó la espina de no haber entrado en los playoff. Estamos trabajando muchísimo para llegar de la mejor manera dentro de los mejores ocho y terminar lo más arriba posible este año. Sería un premio que este grupo se merece.
Dejá tu mensaje o lo que quieras agregar para toda la gente de Hebraica que sigue a sus equipos semana a semana.
No tengo palabras para agradecer a toda la gente de Hebraica que nos acompaña año tras año. El sábado contra San Lorenzo llenó la cancha y no había motivación más grande que jugar para toda esa gente. Es un agradecimiento total de mi parte y de toda la Primera. También para todos los padres-dirigentes-hinchas que apoyan la disciplina y la actividad, que nos hacen sentir profesionales para que solo pensemos en esto y que están muy presentes en el día a día. Además, a todos los que tienen la responsabilidad de vestir la camiseta de Hebraica, decirles que trabajando, entrenando y respetando los valores que aprendemos todos los días, con paciencia van a llegar a disfrutar de jugar en la Primera del club, tanto de Futsal como de cualquier disciplina. Sinceramente nosotros como referentes de la Primera jugamos para nosotros y también para que la mística y la pasión con la que nosotros llegamos y defendemos la camiseta, la defiendan también los chicos de las inferiores.
¡Gracias Pipi por sumarte al ciclo de entrevistas!