Hebraica visitó a Lomas en el marco de la fecha 10 del campeonato. El local aprovechó la ventaja en la primera mitad y construyó una firme defensa que parecía llevarse el resultado. En los tres minutos finales, el equipo reaccionó y lo dio vuelta para estirar su gran presente. A pesar de no mostrar el nivel de sus últimas presentaciones supo trabajar un complejo escalón de este largo camino para seguir soñando. ¡Vamos Hebraica!
El torneo no da respiro. Apenas 72 horas después de la gran victoria ante River en La Ñata, Hebraica viajó al Estadio Municipal de Lomas de Zamora con el objetivo de alcanzar su quinta victoria consecutiva. Una cancha que suele complicarlo y un rival que en el 2016 le había ganado ambos partidos (5-4 en Pilar y 4-1 en este estadio). Lomas, que consiguió su primera victoria en el certamen el pasado domingo ante Estrella de Boedo por 3-1 como visitante, planteó un encuentro muy complejo en base a una férrea defensa y un arquero que fue gran figura.
El equipo repitió el quinteto titular de la victoria ante River: Nico Kravetzky, el capitán Ari Birencwaig, Mati y Gabi Edelstein y Pablo Pastor. Ingresaron Juan Yoma, Santi Escande, Facu Schusterman, Pablo Vera, Elio Guipponi y Diego Trezwik. Leo Zelcer y Fede Entenberg completaron la lista de jugadores.
El primer tiempo tuvo escasas situaciones de peligro. Hebraica asumió el protagonismo desde un comienzo pero no alcanzó esa tan deseada precisión de las últimas presentaciones. A pesar de tener la pelota gran parte del encuentro falló en las decisiones finales para marcar la diferencia. La mas clara de aquella etapa inicial fue una media vuelta de Pablito Pastor que casi termina en gol de Lomas por un rápido contraataque y una definición al palo. A los 17, el equipo local gritó el primero con un remate arriba desde la derecha.
En la parte final, el encuentro se disputó casi en una sola parte de la cancha. Lomas se cerró muy bien, esperando por la salida en velocidad. Hebraica buscó generar esos necesarios espacios pero los minutos jugaban en contra. Las ocasiones empezaron a llegar aunque los palos y el arquero local negaban el empate. Nacho Cabral volcó el juego en jugadores de ataque como Mati Edelstein y Facu Schusterman y el pase al pivot para buscar variantes. A los 13, Pablito Vera ingresó como arquero jugador. Las primeras chances terminaron en remates por arriba del travesaño. El reloj marcó poco mas de 14 minutos cuando Mati Edelstein tuvo la chance de igualar a través de una sexta falta, pero el uno de Lomas volvió a cerrar su valla. Nico Kravetzky tuvo su chance: tomó la pelota de un ataque de Lomas y corrió toda la cancha hasta casi el área local pero su remate se fue apenas afuera del palo derecho.
A los 17 y en la primera que Vera pudo generar el espacio, definió abajo, con suspenso. La pelota pegó en el palo y la gente y los jugadores de Hebraica expresaron su festejo por la igualdad. Los tres minutos finales fueron de ida y vuelta y Facu Schusterman, cuando el reloj marcaba 1:10 por jugar, recibió en la izquierda y sacó un remate para poner en ventaja al equipo por primera vez en el partido. En el cierre, a solo dos segundos del final, el propio Facu tuvo otra chance con una sexta falta que el arquero tapó y ayudado por el palo evitó el tercero.
Desahogo enorme del equipo que trabajó un partido de esos complejos, cuando no salen las cosas por infortunio, decisiones equivocadas en el toque final o falta de claridad en el juego. Una victoria muy festejada, la quinta de forma consecutiva, para seguir entre los de arriba. Aplausos para un equipo que nunca bajó los brazos más allá de la adversidad en el resultado y que encontró la forma de subir un difícil escalón de este largo camino.
El próximo sábado será el turno de enfrentar a Ferro por un adelanto de la fecha 18 del torneo en el Microestadio Medinath Israel de Pilar. ¡Vamos Hebraica!