Sábado de acción en Tigre: Hebraica visitó a Glorias con la misión de recuperar la memoria tras la caída ante Ferro. El conjunto de Nacho Cabral logró su objetivo: jugó un partido casi sin cometer errores, asumió el protagonismo y generó muchas oportunidades en ataque. Victoria de suma importancia para un equipo que de visitante está mostrando su mejor versión. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!
Siempre es difícil jugar después de una derrota y mas aun en un torneo donde la paridad en cuanto a puntajes entre participantes suele estar presente. Así viajó Hebraica a Tigre para disputar su compromiso por la fecha 12 del campeonato ante Glorias. El equipo salió decidido a sumar de a tres y nunca bajó la intensidad en su juego.
El quinteto titular no modificó sus nombres: Nico Kravetzky en el arco, Ari Birencwaig, Gabi y Mati Edelstein y Pablo Pastor. Ingresaron Santi Escande, Elio Guipponi, Facu Schusterman, Diego Trezwik y Pablo Vera. Diego y Pablo fueron puntos muy altos durante el encuentro. Henrique Pedalada y Leo Zelcer completaron el banco.
Desde el inicio Hebraica fue protagonista y generó varias situaciones de peligro. Pablo Vera logró la apertura del marcador después de una rápida jugada en velocidad: Facu Schusterman cruzó la pelota en un gran pase a Pablito Pastor, quien asistió a Vera para el 1-0. El equipo falló en la definición y no pudo aumentar el resultado antes del final de la primera mitad.
En la etapa complementaria, Glorias mostró sus mejores minutos y alcanzó la igualdad después de una buena jugada dentro del área de Hebraica. Tras aquellos momentos de incertidumbre, otra vez Pablo Vera, enganchó de derecha al centro y construyó un golazo para el 2-1 con un remate al ángulo. Facu aprovechó un rebote del arquero local tras un disparo de Mati Edelstein desde la derecha y gritó su gol número 11 en el certamen. El 3 a 1 obligó al conjunto de Tigre a intentar con arquero jugador y Nico Kravetzky tuvo su debut oficial en la red: después de tapar una buena pelota abajo, se levantó de inmediato y remató de arco a arco para provocar el desahogo de jugadores e hinchas de Hebraica y sentenciar el 4-1.
Gran victoria en una cancha siempre difícil y ante un rival que ya supo vencer a Kimberley y complicar a San Lorenzo. Más importante aún: recuperar la memoria de aquella tan deseada identidad por la cual trabajan jugadores y cuerpo técnico semana a semana.
El jueves se viene otro desafío: Hebraica visitará a Racing por el postergado de la fecha 7. La memoria está intacta. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!