Jueves a la noche en Avellaneda. Hebraica visitó a Racing para completar la fecha siete del torneo y jugó un partido de puntos altos. Intensidad, precisión y autoridad: el equipo volvió a demostrar que no se trata de casualidades. 7 triunfos en sus últimos 8 partidos. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!
Los partidos pendientes a veces resultan puntos de inflexión para conocer la realidad de un equipo. Son oportunidades, opciones para escribir el camino. Así visitó Hebraica el estadio de Racing para jugar el encuentro pendiente de la séptima fecha del campeonato.
Después de la igualdad 2-2 de la Tercera con goles de Lauti Franco y Andy Volman en un partido cerrado y de escasas situaciones claras, Hebraica salió con su quinteto habitual: Nico Kravetzky, el capitán Ari Birencwaig, Pablo Pastor y Mati y Gabi Edelstein. Ingresaron Facu Schusterman, Pablo Vera, Elio Guipponi, Diego Trezwik y Juan Yoma. Leo Zelcer y Santi Escande completaron el banco.
A diferencia de otros partidos, los cuatro titulares mencionados mostraron su mejor versión: velocidad y lucidez en ataque, además de una ordenada y firme defensa. La primera parte tuvo a Hebraica con la pelota, tratando de generar los espacios y Racing se aferró al contraataque. A los 8 minutos, en una de las mejores jugadas colectivas del equipo, Pablo Pastor asistió a Gabi Edelstein para que defina cruzado y marque el 1-0. El 8 de Hebraica casi grita el segundo después de un pase milimétrico de Mati Edelstein, pero el palo se lo negó.
La etapa complementaria se vivió de manera más intensa aún. Hebraica construyó otra gran jugada a los dos minutos y cambió de roles: Gabi apareció por derecha para asistir con un remate cruzado a Pablo Pastor quien empujó la pelota a la red. El 2-0 no bajó la intensidad del equipo y Facu Schusterman aguantó ese segundo justo antes de dejar a Pablo Vera mano a mano con el arquero. Pablo alcanzó su noveno gol en el certamen, muy festejado por la gente en la tribuna. Racing aceleró en ataque y llegó al descuento. El conjunto de Pilar defendió muy bien el arquero jugador y tuvo a un Nico Kravetzky de gran actuación en momentos claves. Firme bajo los tres palos y rápido para generar contraataques. Mati Edelstein marcó por duplicado para sentenciar el resultado en un 5-1 que reflejó la contundencia y autoridad del equipo para sacar el partido adelante.
Victoria en una cancha siempre difícil que posiciona a Hebraica en el cuarto escalón del certamen con 25 puntos. Séptimo triunfo en las ultimas ocho presentaciones para revalidar el gran momento, tanto a nivel colectivo como individual y estirar el invicto en condición de visitante. Otra muestra de carácter para un equipo que crece partido a partido. El domingo continúa la historia: Hebraica será local de 17 de Agosto en el Microestadio Medinath Israel en el marco de la fecha 13 del torneo. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!