Hebraica visitó a Huracán en Estrella de Boedo con la misión de estirar su gran momento. El equipo jugó un gran primer tiempo donde supo marcar la diferencia y aguantó el envión del globo en la parte final para llevarse tres puntos claves de cara a la recta final de esta primera parte del torneo. Nueve triunfos en sus últimas diez presentaciones e invicto en condición de visitante. Causalidades del esfuerzo y dedicación que este grupo muestra semana a semana. La victoria le permitió alcanzar el segundo lugar en la tabla de posiciones. ¡Vamos Hebraica!
Tribunas llenas en Estrella de Boedo para vivir el partido correspondiente a la fecha 14 del torneo Futsal AFA entre Huracán y Hebraica. Con el objetivo de seguir sumando el equipo volvió a estar a la altura de las circunstancias en una cancha siempre complicada. Es difícil no dejarse llevar por ilusiones y expectativas del futuro inmediato, pero este presente es un reflejo, un efecto, una consecuencia de un grupo que sabe lo que quiere.
El quinteto inicial tuvo una modificación. Nico Kravetzky en el arco, Gabi y Mati Edelstein, Pablo Pastor y Diego Trezwik en reemplazo de Ari Birencwaig. Ingresaron Fede Entenberg, Santi Escande, Facu Schusterman, Pablo Vera, Juan Yoma y Elio Guipponi. Leo Zelcer y Nico Giaconi completaron el banco de suplentes.
Otra vez el equipo gritó rápido en el partido. Corrían apenas un minuto y algunos segundos cuando Pablo Pastor definió desde la izquierda para marcar el 1-0. A los 5 de aquella primera mitad, Huracán igualó las acciones. En un momento complejo del partido, Hebraica gritó de nuevo con una aparición de Gabi Edelstein y un remate cruzado desde la derecha. Huracán intentaba con desbordes por afuera y presión en la salida. Con apenas dos minutos por jugar, el equipo golpeó dos veces: Pablo Pastor y Mati Edelstein intercambiaron roles y se asistieron en jugadas consecutivas para llegar al 4-1. Una dupla histórica que siempre aparece en momentos claves de Hebraica. El globo descontó antes del cierre y abrió expectativas e incertidumbre para la parte final.
El segundo tiempo no tuvo goles pero no faltaron emociones. Mucha tensión y una búsqueda constante de ambos equipos. En los últimos tres minutos, Huracán presionó con arquero jugador y tuvo la chance de descontar a través de una sexta falta, pero Nico Kravetzky mantuvo la diferencia a favor de Hebraica. El 4-2 no se modificó y el equipo se fue aplaudido por toda la gente que se acercó a Estrella de Boedo a vivir el partido.
Novena victoria en las últimas diez presentaciones, invicto en condición de visitante y escolta de San Lorenzo por la caída de Pinocho ante Ferro. A veces se definen los equipos por presentes aislados o el concepto de rachas positivas. No es el caso de Hebraica que está superándose a sí mismo semana a semana como consecuencia de su propio trabajo y sus aspiraciones. Un escolta de causalidad que se permite soñar. El miércoles será el turno de completar el pendiente ante Boca en Pilar. ¡Vamos Hebraica!