Por la última fecha de la primera rueda, Hebraica recibió a Kimberley en el Medinath Israel. Partido de muchísima intensidad en donde el último campeón mostró su mejor versión en la primera mitad, pero Hebraica reaccionó y llegó a una merecida igualdad en la etapa complementaria. La realidad en un punto para cerrar una campaña histórica antes del parate por el viaje a las Macabeadas. El equipo se superó a sí mismo, modificó sus propias expectativas y construyó un presente que refleja el trabajo y sacrificio de cada semana. ¡Vamos Hebraica!

Se esperaba un partidazo de Futsal en Pilar entre Hebraica y Kimberley. Siempre es un gran incentivo jugar ante el último campeón y el conjunto de Nacho Cabral volvió a estar a la altura del complejo escalón que plantean este tipo de rivales.

El quinteto inicial se repitió: Nico Kravetzky en el arco, Mati y Gabi Edelstein, Diego Trezwik y Pablo Pastor. Ingresaron Santi Escande, Pablo Vera, Elio Guipponi, Facu Schusterman, Juan Yoma y Fede Entenberg. Fede Arruguete, Ari Birencwaig y Nico Giaconi completaron el banco.

Inicio complejo y cuesta arriba para el equipo por un remate lejano de Basile que se transformó en el 1-0 a los 40 segundos. Kimberley movía la pelota, desgastaba a Hebraica y generaba situaciones de peligro. A los 9 una gran jugada colectiva terminó en el 2-0 y complicó aun más al equipo. Gabi Edelstein en el segundo palo tuvo el descuento pero Farach tapó una pelota que tenía destino de red. Facu Schusterman también estuvo cerca: tras una combinación con Mati Edelstein, su definición pegó en el palo. Un primer tiempo que reflejó el nivel del bicampeón del Futsal argentino.

La etapa complementaria fue muy diferente: Hebraica presionó y asumió el protagonismo. Gabi Edelstein marcó un descuento muy festejado por toda la gente de Hebraica a los 3 minutos. El equipo no bajó la intensidad y tuvo su premio: a los 12, Fede Entenberg, una de las figuras del partido, selló el merecido empate con un gran remate desde afuera del área. El partido no dio respiro hasta el final y Kimberley intentó en los últimos minutos pero la igualdad no se modificó. Resultado justo con un tiempo para cada uno.

Los aplausos cerraron una noche donde Hebraica sufrió, trabajó y supo cambiar a tiempo para sumar uno de esos puntos con valor propio, de esos que no necesitan mayor explicación. El partido cerró la participación en una primera rueda histórica con la mejor campaña en la historia. El parate por el viaje a las Macabeadas de muchos jugadores de Hebraica en las diferentes categorías servirá para seguir trabajando y llegar de la mejor manera cuando se reanude la participación en el campeonato.

Ya se escribió en otras crónicas pero vale la pena volver a mencionarlo: este tipo de resultados no es casualidad sino causalidad debido al esfuerzo y el sacrificio de cada integrante del plantel. Siempre hay cosas por mejorar, pero no quedan dudas que este es el camino. ¡Vamos Hebraica!