Hebraica volvió a Benavidez para disputar el segundo partido por los cuartos de final de los Playoffs ante Barracas. El inicio fue ideal para los de Nacho Cabral, pero su rival reaccionó a tiempo y con jugadores en gran nivel dio vuelta la historia. Espectacular el marco de toda la gente de Hebraica que, a pesar del horario y el día de la semana, llenó las tribunas y alentó hasta el final. El pasaje a semifinales se definirá en un tercer partido el próximo fin de semana. Más que nunca, todos juntos. ¡Vamos Hebraica!
Después del gran triunfo del sábado, el equipo sabía que de conseguir una nueva victoria lograría el pase a una nueva instancia. Barracas, a su vez, debía ganar o al menos empatar para forzar un tercer partido. Las tribunas llenas construyeron un clima de final en cancha de Villa La Ñata.
Quinteto inicial conocido por parte de Hebraica: Fede Arruguete, Ari Birencwaig, Pablo Pastor, Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Pablo Vera, Santi Escande, Facu Schusterman, Diego Trzewik, Elio Guipponi, Juan Yoma y Fede Entenberg. Nico Giaconi y Nico Kravetzky completaron el banco.
17 segundos pasaron del inicio, cuando Mati Edelstein sacó un remate cruzado desde la izquierda para marcar el 1-0. Pablo Vera aumentó la diferencia en diez minutos soñados para Hebraica. A pesar de la adversidad, Barracas comenzó a levantar su juego con individualidades de alto nivel como Claudino, Souto, Tavela y Ramirez. Llegó al descuento con una media vuelta en el área, igualó con una aparición en el segundo palo y se fue arriba 3-2 al entretiempo después de una jugada con varios rebotes.
Hebraica sintió el impacto en la segunda mitad y la distancia creció en base a un juego ordenado por parte de Barracas. A pesar de los intentos con Pablo Vera de arquero jugador, el equipo no encontró los caminos y el tiempo, el mayor tirano en las derrotas, no alcanzó. Barracas gritó por duplicado en aquella etapa complementaria para igualar la serie en puntos y goles. Quien consiga la victoria en el encuentro decisivo logrará el pase a la semifinal. Un empate favorecería a Hebraica por el cuarto puesto obtenido en la fase regular.
Un partido para cada uno. En situaciones, resultado y juego. Todavía resta un capítulo más de está historia y Hebraica ya demostró estar a la altura de este presente. Párrafo aparte para la increíble cantidad de gente que acompañó al equipo: color, canto e ilusión en cada uno de los que ayer vivieron el partido. Más que nunca, todos juntos al tercer y definitivo partido. ¡Vamos Hebraica!
Por Ariel Edelstein.