Hebraica visitó a 17 de Agosto en Villa Pueyrredon por la novena fecha del torneo con la ilusión de estirar el gran encuentro ante Villa La Ñata del pasado fin de semana. El equipo mostró su mejor versión en el segundo tiempo pero sufrió el gol en el último segundo y no pudo sumar en una cancha siempre difícil. ¡Vamos Hebraica!

En un torneo tan cambiante en cuanto a resultados semana a semana, la regularidad en el juego parece ser lo más complejo de alcanzar. Después de la racha adversa de tres caídas en fila, Hebraica logró un gran triunfo ante Villa La Ñata y el viernes por la noche volvió a mostrar un buen funcionamiento en la segunda parte ante 17 de Agosto. Las fallas defensivas en la primera mitad son los puntos a corregir para lo que viene pero los indicios de que el equipo está creciendo comienzan a repetirse.

El quinteto titular tuvo a Nico Kravetzky en el arco, Mati y Gabi Edelstein, Pablo Pastor y el capitán Ari Birencwaig. Ingresaron Maxi Jarast, Lauti Franco, Franco Castrilli, Elio Giupponi, Rodri Escosteguy, Fede Entenberg y Gastón Broggia. Completó el banco Fede Arruguete.

El primer tiempo tuvo mucha intensidad y marca en una cancha donde suelen predominar dichos puntos y un error puede ser determinante. El equipo local aprovechó dos fallas de Hebraica en los minutos 7 y 9 para sacar una diferencia de dos goles y acomodarse mejor en cuanto a su juego. El equipo de Nacho Cabral no encontró espacios ni tuvo ideas para generar el juego que le permita levantar el resultado en esa primera mitad.

La etapa complementaria tuvo otra versión del equipo que encontró precisión y juego con la pelota. El descuento llegó tras una gran jugada colectiva que inició Fede Entenberg y siguió con Franco Castrilli habilitando a Rodri Escosteguy, quien definió de gran manera en el mano a mano. Mati Edelstein gritó el empate después de una pared con Pablo Pastor. La igualdad reflejaba mejor el trámite del encuentro con un tiempo para cada uno y parecía que sería el resultado final. Sin embargo, 17 de Agosto intentó con arquero jugador y  encontró el 3-2 en el segundo final sobre la chicharra.

Más allá de la derrota, el segundo tiempo del equipo es aquello a destacar e intentar repetir en el tiempo. Para corregir es otra vez el inicio adverso con un 2-0 en contra al igual que con La Ñata. El camino continuará el próximo sábado cuando Hebraica reciba a River en Pilar por la décima fecha del campeonato. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.