Hebraica recibió a River en Pilar por la décima fecha del certamen con la necesidad de volver al triunfo después de la caída en la última jugada ante 17 de Agosto. El equipo jugó un gran partido, sacó una gran diferencia y defendió los intentos con arquero jugador de su rival. Una victoria clave para empezar a hacerse fuerte de local y mantener el buen nivel de los últimos encuentros. ¡Vamos Hebraica!
Más allá de la ajustada derrota en Villa Pueyrredon, el segundo tiempo de aquel partido tuvo una gran reacción del equipo con buen juego colectivo y puntos altos en varias individualidades. La victoria ante La Ñata hace quince días en Pilar cambió la confianza y remarcó las virtudes a tener en cuenta para el resto del torneo. El encuentro con River era una gran oportunidad para repetir dichas virtudes y volver a sumar de a tres en el Microestadio Medinath Israel. Hebraica mantuvo el orden, golpeó en los momentos justos y aguantó cuando el partido así lo pedía.
El quintento titular tuvo a cinco históricos del club: Fede Arruguete en el arco (de gran partido con atajadas claves en el mejor momento de River), Ari Birencwaig, Pablo Pastor y Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Elio Giupponi, Franco Castrilli, Rodri Escosteguy, Maxi Jarast, Gastón Broggia y Fede Entenberg. Completaron el banco Lauti Franco y Nico Kravetzky.
El primer tiempo tuvo pocas situaciones para ambos equipos. Hebraica abrió el marcador a través de un penal que Mati Edelstein cambió por gol. El propio Mati recuperó una pelota a treinta segundo del cierre de aquella etapa y gritó un 2-0 determinante por el desarrollo del encuentro.
En la parte complementaria el equipo no bajó la intensidad y concentración en la marca y a los 4 minutos llegó al tercero con una aparición de Gastón Broggia tras un corner. El capitán Ari Birencwaig gritó el 4-0 tras una gran jugada individual. River intentó con arquero jugador apenas pasados los diez minutos del reloj, pero Hebraica se defendió y Fede Arruguete tapó varias situaciones claras para mantener el cero. A un minuto del cierre llegó el descuento para sentenciar el 4-1 definitivo en el resultado.
Una victoria muy importante en cuanto a números en la tabla de posiciones pero más aún para reafirmar las virtudes de un equipo que con el avanzar de los partidos empieza a descubrirse a sí mismo y a repetir actuaciones de buen nivel. Segunda victoria seguida en Pilar, donde el equipo obtuvo 9 de sus 12 puntos en el certamen. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!
Por Ariel Edelstein.