Hebraica visitó a San Lorenzo en Boedo por la fecha 29 del campeonato con la intención de seguir sumando ante el puntero y reciente campeón de la Copa Argentina. Un encuentro que otra vez tuvo un gran nivel colectivo de los dirigidos por Nacho Cabral para construir una victoria de esas que no se dan por casualidad. Este equipo no sabe de límites y continúa superándose a sí mismo. ¡Vamos Hebraica!
Es díficil resumir en algunas palabras una victoria de estas características: gran juego colectivo, cinco gritos, valla invicta y el campeón de la Copa Argentina y máximo candidato al título local enfrente. Pero este equipo ya supo demostrar su mejor nivel en los partidos de este estilo, ya no es casualidad que el trabajo y el sacrificio deje estos resultados.
Quinteto titular con Nico Kravetzky en el arco, Pablo Pastor, Ari Birencwaig y Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Rodri Escosteguy, Gastón Broggia, Elio Giupponi, Fede Entenberg, Lautaro Mendez, Facu Schusterman y Franco Castrilli. Completaron el banco Fede Arruguete y Lautaro Franco.
El primer tiempo ya tuvo a Hebraica con situaciones muy claras en el inicio pero el conjunto local mejoró en los minutos siguientes. Fede Entenberg marcó el primero con una definición cruzada y Pablo Pastor aumentó la diferencia antes del final de aquella etapa con una aparición por el segundo palo. 20 minutos muy disputados, con polémicas y con la incertidumbre constante que genera jugar sin reloj a la vista.
En la parte final, Facu Schusterman marcó un golazo tras recibir de un corner para el 3-0 y cuando San Lorenzo intentaba con arquero jugador, Lautaro Mendez de arquero jugador sorprendió a todos para aparecer en ataque y gritar el 4-0. Gabi Edelstein sentenció el resultado con otra corrida y definición por la derecha tras una asistencia de su hermano Mati en un lateral.
Una victoria para creer, para seguir sumando confianza y mantener un nivel muy alto ante uno de los mejores equipos del certamen. Solo queda el encuentro con Ferro entre semana para terminar la fase regular y conocer el rival en los Playoff. Es verdad que esos dos encuentros de cuartos de final serán otra gran oportunidad para escribir historia en el futsal de Hebraica, pero los resultados y más aún, la forma de alcanzarlos, son fruto de un presente que comenzó en marzo de 2017 y continua creciendo. Este, cada vez más convencidos, es el camino. ¡Vamos Hebraica!
Por Ariel Edelstein.