Hebraica recibió a Boca en el Microestadio Medinath Israel por la sexta fecha del certamen en un partido con dos tiempos muy distintos. El conjunto visitante sacó la diferencia en la primera parte y los de Nacho Cabral mostraron otro juego y actitud en la etapa complementaria. Una derrota ajustada con errores por corregir y virtudes para repetir. ¡Vamos Hebraica!

Este deporte nunca da respiro y este domingo fue una de esas noches en Pilar que no fue la excepción. En un partido con dos tiempos muy distintos, Hebraica sufrió sus errores de la primera parte en el resultado final.

Quinteto titular con Nico Kravetzky, Ari Birencwaig, Pablo Pastor, Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Nico Lamas, Rodri Escosteguy, Axel Perez y Lean Ataides. Gonza Carballo, Santi Escande y Lauti Franco completaron el banco.

Los primeros 20 tuvieron a un Boca que dominó el juego con la pelota y supo dejar atrás la presión alta de Hebraica. Siempre un tiempo tarde, los de Nacho Cabral no generaron peligro en ataque y se fueron al descanso a tres tantos de diferencia.

La segunda etapa fue otro partido, con más determinación para Hebraica. Recién a 7 del final, Rodri Escosteguy gritó el descuento con un remate lejano que generó una discusión por parte de todo el cuerpo técnico y jugadores del conjunto visitante. Con quejas y actitudes desmedidas, el partido entró en un terreno inesperado por lo que había sido la noche. Ari Birencwaig como arquero jugador descontó con un disparo que se desvió en el camino y Pablo Pastor no llegó a tocar la pelota en la última jugada del encuentro.

Un final que otra vez deja en claro la incertidumbre del futsal hasta la última pelota de la noche. Ese tiempo tarde resultó muy caro para Hebraica que reaccionó pero se quedó sin segundos en el reloj. La próxima semana será momento de visitar a Racing en otra batalla de futsal en Avellaneda. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.