Hebraica volvió a Pilar para recibir a Banfield, después de un mes sin jugar en condición de local en el Medinath Israel. Con la misión de recuperarse de la caída ante Kimberley del pasado fin de semana, el conjunto de Nacho Cabral no pudo desplegar su juego ni la intensidad que lo caracteriza ante un rival que jugó de manera muy ordenada y fue efectivo en ataque. En 7 de las 11 fechas, Hebraica comenzó en desventaja y solo en una ocasión pudo ganar el encuentro. Quedan cuatro finales para luchar por un lugar en la Copa de Oro. ¡Vamos Hebraica!

En cualquier deporte podemos hablar de momentos, de pasajes en el juego o en el camino de un torneo largo, donde un equipo necesita aprovechar un envión positivo o recuperarse ante la adversidad cuando los resultados no acompañan. En estas 11 jornadas que lleva la temporada 2019, Hebraica ya parece haber pasado por una combinación de todo ello. El encuentro ante Banfield, que cerraba la fecha en la máxima categoría del Futsal de AFA, fue otro ejemplo de que aún no se siente cómodo de local y que, como en casi todos los encuentros, el equipo reacciona cuando está en desventaja.

Quinteto titular habitual con Nico Kravetzky en el arco, Ari Birencwaig, Pablo Pastor y Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Santi Escande, Lean Ataides, Nico Lamas, Axel Perez y Rodri Escosteguy. Gonza Carballo y Andy Volman completaron el banco.

Banfield abrió rápido el marcador en casi su primer ataque del partido y Hebraica volvió a sufrir un golpe temprano en el juego. Una falla defensiva en una salida le permitió al conjunto visitante aumentar la diferencia y a pesar del descuento de Lean Ataides, el 2-1 no se modificaría en aquella etapa. Hebraica intentó con la pelota pero Banfield cerró muy bien los espacios y el equipo de Nacho Cabral no logró la intensidad que lo caracteriza en ataque.

En la etapa complementaria, la ansiedad por un empate rápido convirtió el partido en una efectividad casi perfecta de Banfield ante un Hebraica desconcertado. A los 12 minutos, el encuentro ya estaba 6-1 a favor de los del sur. Con arquero jugador llegaron tres descuentos, todos de Lean Ataides en una noche goleadora, pero el tiempo fue el máximo enemigo de una jornada adversa en todo sentido. Más allá de varios tiros en los palos y hasta un penal de Mati Edelstein que también se estrelló en el poste izquierdo, Hebraica no estuvo cómodo con la pelota y nunca pudo pasar al frente en el resultado. El equipo lleva 4 partidos arrancando abajo en el resultado: River, Barracas, Kimberley y Banfield, donde solo pudo levantar el marcador ante River y llegar a un empate ante Barracas. Con Secla, 17 de Agosto y Boca también comenzó en desventaja y no pudo cambiar la historia.

Segunda caída consecutiva (al igual que el inicio del torneo ante Secla y 17 de Agosto), aunque muy distintas en relación al encuentro con Kimberley, donde el equipo generó mucho en ataque de manera elaborada y positiva. Por los encuentros de la Selección Argentina ante Francia en San Juan y Rosario, no habrá fecha el próximo fin de semana y el equipo volverá a jugar ante Pinocho como local en 15 días. Restan cuatro jornadas para definir los 8 clasificados a la Copa de Oro. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein