Hebraica recibió a Pinocho en Pilar en el regreso a la competencia después de los amistosos de la Selección Argentina con Francia. Ante un Medinath con mucho público, se vivió uno de esos partidos que quedarán en el recuerdo por la intensidad, las situaciones, la entrega y la victoria del conjunto de Nacho Cabral. Primera vez en la historia que Hebraica vence a Pinocho en condición de local. Quedan 3 finales para el primer objetivo. Este es el camino. ¡Vamos Hebraica!
Este sábado 8 de junio fue una de esas jornadas que se viven de manera tan intensa que cuesta dormirse después. Es esa sensación, tan extraña como real, que define al Futsal como un deporte que enseña y construye en base a virtudes y defectos; «son momentos», como suele escucharse en las tribunas. Así escribió Hebraica otra página de historia para seguir soñando.
El quinteto titular tuvo a Nico Kravetzky en el arco, Ari Birencwaig, Nico Lamas y Gabi y Mati Edelstein. Ingresaron Pablo Pastor, Rodri Escosteguy, Axel Perez, Santi Escande, Lean Ataides y Tomi Giaconi. Santiago Suarez completó el banco.
El primer tiempo fue lo mejor que se vivió en Pilar en lo que va de la temporada. Dos equipos que no bajaron su intensidad en los 20 minutos, crearon situaciones y presionaron a su rival. Los de Villa Urquiza gritaron el primero y Mati Edelstein empató a través de un penal. Pinocho volvió al frente en dos oportunidades (2-1 y 3-2) pero Hebraica, acostumbrado a estar en desventajas, igualó las acciones con Gabi Edelstein de pecho en el segundo palo y Lean Ataides de volea desde afuera del área. Mati Edelstein gritó el 4-3 antes del final de aquella etapa. Un primer tiempo muy hablado y luchado por ambos equipos con ambiciones fuertes.
La parte final no fue la excepción. Después de algunos minutos de pausa, el Medinath gritó el gol de Nico Lamas, de gran partido, para el 5-3. Pinocho descontó, aún con mucho tiempo en el reloj e intentó con arquero jugador a falta de casi 5 minutos. Mati Edelstein estiró la diferencia desde su propio campo y Nico Lamas en dos oportunidades sentenció un 8-4 histórico: la primera de ellas una gran jugada colectiva en velocidad con Mati Edelstein y posterior definición tomándose todo el tiempo del mundo y la segunda también desde su campo sobre la derecha.
Festejo de desahogo al grito del famoso y conocido «Soy de Hebraica» apenas el reloj marcó el desenlace del partido. Tres puntos muy importantes para recuperar la confianza, para seguir soñando en busca de la Copa de Oro y más que todo eso, para volver a aplaudir a un grupo que sigue creciendo semana a semana. «Ante todo, un equipo», tal como lo definió el capitán Ari Birencwaig en su charla post victoria, así se vive cada partido, cada triunfo, cada empate, cada derrota. Mucho más allá de un resultado, esto es Hebraica Futsal. Quedan 3 finales y el próximo paso será Independiente en Villa Modelo el próximo miércoles por la fecha 12 postergada por los amistosos de la Selección. ¡Vamos Hebraica!
Por Ariel Edelstein.