Octavos de final: «El sueño intacto»

La palabra Playoff ya genera un mundo diferente para todos los que vivimos de cerca el futsal. Así enfrentó Hebraica a Boca en cancha de Racing por la ida de los Octavos de final. Intensidad, situaciones, fallos polémicos, gritos de gol y un desahogo enorme para el equipo que jugó, claramente, su mejor encuentro desde el inicio del torneo. La ventaja mínima dejó abierta la serie para la definición del próximo miércoles. El corazón de este equipo todavía mantiene el sueño intacto para seguir haciendo historia. ¡Vamos Hebraica!

Se me cruza por la cabeza lo que hubiese sido el estadio lleno en un partido de estas características, un encuentro que tuvo absolutamente de todo de principio a fin. Se vivió como una final, como un antes y un después para un equipo que no merecía un presente tan adverso. Y la combinación de muchos factores, terminó construyendo una victoria de esas que perduran en el tiempo, más allá del resultado final de la serie en el próximo miércoles. Este equipo sabe y conoce sus propias virtudes y aquellos defectos que pueden cambiar la historia. 

Quinteto titular con Gonza Carballo en el arco, Gastón Broggia, Mati Edelstein, Pablo Vera y Tomi Giaconi. Ingresaron Ari Birencwaig, Pablo Pastor, Tiago Feler, Frank Carrasco, Valentín Cohen, Rodri Escosteguy, Agus Raigada y Rodrigo Gomes Ares. Completó el banco Ignacio Scelzi.

Intenso, muy intenso. Así empezó el partido y se mantuvo durante los 40 minutos de juego. Apenas 3 minutos de iniciado, Boca abrió el marcador con una definición desde afuera. Con 12 por jugar en el reloj, Hebraica ya quedó con penalización de cinco faltas pero nunca perdió la concentración en la marca. A 2 del cierre, Mati Edelstein cambió por gol una sexta falta y segundos después, Rodri Escosteguy puso arriba al equipo de Nacho Cabral por no dar una pelota por perdida en la derecha. 

En la segunda parte, con jugadas muy habladas y discutidas en el medio del juego, Mati Edelstein definió de zurda a colocar desde afuera del área para gritar el 3-1. Boca buscó el descuento y tras una polémica que podría haber cambiado la historia en una posible falta de Vaporaki, amonestado, sobre Pablo Vera, llegó el descuento de Boca en un contraataque. 

Desahogo para volver a ilusionarse, para mantener ese sueño intacto que este equipo ya supo transmitir en más de una ocasión en los últimos torneos. Con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio, con objetivos que rodean a un proyecto que ya lleva 4 años, Hebraica sacó una mínima diferencia que aún no significa nada en cuanto a resultados, pero que implica un valor anímico enorme para lo que viene. El miércoles se definirá la historia para conocer el clasificado a cuartos de final. Más que nunca, ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.

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