Y después de 380 dias, volvimos a jugar en Pilar. En uno de esos partidos que explican y demuestran las distintas perspectivas que acompañan este deporte, Hebraica y Pinocho cerraron la fecha dos como si ya estuvieramos en las jornadas finales del torneo. Con cambios en el marcador, los de Villa Urquiza terminaron quedándose con una victoria a segundos del cierre. Más allá del resultado, gran partido del equipo de Nacho Cabral. Esto recién empieza, ¡vamos Hebraica!

Fue un partido ideal para los hinchas neutrales del Futsal. Se extrañaba jugar en el Microestadio Medinat Israel, después de aquel triunfo frente a 17 de Agosto el 14 de marzo de 2020, algunos días antes del inicio de la cuarentena. Tras la caída ajustada frente a Racing, Hebraica se presentó como local en el torneo ante Pinocho para cerrar la fecha dos.

Quinteto titular con Juan Cruz Freijo Riveras en el arco, Ariel Birencwaig, Pablo Pastor y Gabriel y Matías Edelstein. Ingresaron Gastón Broggia, Rodrigo Escosteguy, Agustin Raigada, Lucas Martinez Riveras y Gabriel Lima. Completaron el banco Alejo Jato, Valentín Cohen y Franco Uehara.

Desde el minuto uno, ya ambos equipos dejaron en claro que sería una noche intensa. A los 5, Pinocho se encontró con un rebote para gritar el primero. Hebraica empató con una aparición de Lucas Martinez Riveras, gritando su primer gol en el club, tras un remate de Gabi Edelstein. El equipo de Nacho tuvo el segundo con una gran jugada colectiva pero después de un remate al travesaño, los de Villa Urquiza encontraron el segundo de contraataque.

La segunda mitad se vivió con un ida y vuelta frenético por momentos, con situaciones para los dos pero con Hebraica dominando más el juego. A los 8, Mati Edelstein definió cruzado para empatar el partido y a los 14 minutos Lima, de gran partido, gritó el tercero para dejar arriba al equipo por primera vez en la noche. Pinocho igualó casi al instante pero otra vez Lima, a dos minutos del cierre y con una definición con mucha clase, puso arriba a Hebraica. Los de Villa Urquiza se adelantaron con Elias y llegaron a la igualdad nuevamente con un desborde por derecha. Lo que parecía un empate que reflejaba la intensidad del encuentro, terminó en un ajustado 5-4 casi en la jugada del final para el visitante, tras un robo sobre Mati Edelstein en la derecha y un preciso remate al arco vacío.

Partidazo del equipo, más allá del resultado adverso e injusto por lo mostrado en la noche de otra jornada tremenda de Futsal en Pilar. A dar vuelta la página y corregir los errores que el camino es muy largo y hay muchas historias aún por escribir. El próximo domingo será momento de visitar a 17 de Agosto en Villa Pueyrredon por la tercera fecha del campeonato. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.