Hebraica visitó a 17 de Agosto en Villa Pueyrredon por la tercera fecha del torneo con el gran objetivo de sumar el primer triunfo, después de las caídas ajustadas ante Racing y Pinocho. El equipo de Nacho Cabral mantuvo la intensidad, golpeó en los momentos justos y defendió la diferencia en una cancha siempre complicada. A pesar de que el camino será muy largo, se vivió como una victoria que vale mucho más que tres puntos. ¡Vamos Hebraica!

Noche de domingo de futsal en un escenario difícil y con el sabor amargo de las dos derrotas previas  por distintas circunstancias ante Racing y Pinocho. Hebraica jugó un partido con el orden y la concentración como prioridades para quedarse con su primer triunfo en el certamen.

Quinteto titular con Juan Cruz Freijo Riveras en el arco, Ariel Birencwaig, Pablo Pastor y Gabriel y Matías Edelstein. Ingresaron Gastón Broggia, Rodrigo Escosteguy, Lucas Martinez Riveras y Gabriel Lima. Completaron el banco Alejo Jato, Agustín Raigada y Valentín Cohen.

Los primeros 20 minutos mostraron a dos equipos con ninguna intención de dejar jugar al rival, con presión rápida para obligar al pelotazo en una cancha donde un error siempre se paga caro. Gastón Broggia abrió el marcador tras una de estas presiones y el conjunto local recién pudo igualarlo a un minuto del final tras aprovechar un contraataque en velocidad. 

En la etapa complementaria, generar juego parecía cada vez más complejo. A los 10, Gabi Edelstein recibió en la derecha e intentó un pase al medio que se desvió en el camino en Taffarel y dejó nuevamente arriba al equipo de Nacho Cabral. Con la diferencia, Hebraica defendió con mucha concentración y aguantó el tramo final con los avances de arquero jugador de los de Villa Pueyrredon. Casi en los segundos finales, Lucas Martinez Riveras definió desde su propio campo al arco vacío para sentenciar el resultado. 

Una victoria de esas anímicas, de esas que sirven para arrancar a sumar y para empezar a escalar posiciones en un campeonato que promete ser competitivo hasta su última jornada. El próximo sábado será momento de recibir a Newells en Pilar. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.