Hebraica visitó a 17 de Agosto en Villa Pueyrredón por la octava fecha del campeonato el domingo por la noche ante un gran marco de público de ambos equipos. En un encuentro de muy poco juego y sin espacios, el conjunto local sacó la diferencia en la primera mitad y se quedó con los tres puntos, a pesar de los intentos del equipo de Alan Rebek para llegar al empate. ¡Vamos Hebraica! 

Suelen verse este tipo de partidos entre ambos equipos, donde la paridad se mantiene hasta el final, más allá de las formas de juego. Muchas imprecisiones, pelotazos largos al pivot, una individualidad y la búsqueda del error rival por sobre la virtud propia. 

Quinteto titular con Federico Arruguete en el arco, Ariel Birencwaig, Gabriel Edelstein, Luis Montenegro y Brian Contreras. Ingresaron Jorge Aguilar, Angel Monzon, Gastón Broggia, Pablo Pastor, Gabriel Lima (primeros minutos después de su lesión) y Rodrigo Escosteguy. Completaron el banco Lucas Oliveira, Alejo Edelstein y Valentín Cohen.  

Apenas a los dos minutos de juego, el local se puso en ventaja con un gran remate de Lachaga desde afuera. Aumentó la diferencia, pero tras un corner y un desvío, Hebraica descontó. Antes del cierre de aquella etapa, llegó el 3-1 que incluso pudo haber sido más amplio por algunas llegadas con los palos como protagonistas. 

En la etapa complementaria, el encuentro se hizo más luchado aún, con una mejor versión del equipo. Gastón Broggia achicó la distancia y el conjunto de Alan Rebek tuvo sus chances para empatar: un mano a mano de Brian Contreras, una llegada de Jorge Aguilar después de una gran jugada colectiva y un remate desde afuera de Gabriel Edelstein en uno de los ataques con arquero jugador. 

Una caída en una cancha siempre complicada ante uno de los rivales directos en la pelea por el primer objetivo de alcanzar la Copa de Oro. El camino será muy largo, con este ida y vuelta en resultados. La próxima semana será tiempo de volver a Pilar el sábado para recibir a Gimnasia La Plata. ¡Vamos Hebraica!

Por Ariel Edelstein.